Aunque
te entregues en cuerpo y alma,
y el
peso de la brisa moldee tus formas.
Aunque
una extraña voz en la distancia
te recuerde
nuestros destellos en la noche,
como
astillas de luna, besaré tus labios.
Aunque
en tu diario de sueños
escribas
los ecos de un triste suspiro.
Aunque
al hablarle a tu sombra
encuentres
un nuevo y ansiado camino,
seré
astillas de luna y viviré en tu cuerpo.
Siguiendo La Luna / LOS FABULOSOS CADILLACS